En noviembre de 2017 se comenzó a instrumentar la resolución 693/17 del SENASA, gracias a la cual se observa una progresiva mejora y transparencia en el sistema de control de carga de bodegas y tanques de buques y barcazas para la exportación de granos y sus derivados.
Esto es el resultado de dos años de articulación entre el Estado (a través del Ministerio de Agroindustria y el SENASA) y la Red Marítima Anticorrupción (MACN, por sus siglas en inglés), representada en la Argentina por la firma Governance Latam, la Cámara de Empresas de Control de la República Argentina (CADECRA), el Centro de Navegación de Argentina, el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) y la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA).
Desde el Centro de Navegación de Argentina, previamente y desde hacía bastante tiempo, interactuamos en diversas oportunidades con las autoridades del SENASA, planteando los inconvenientes que se presentaban en esta actividad, solicitando se tomaran medidas al respecto y se adoptaran procedimientos para evitar inconvenientes que se generaban en las inspecciones.
Nuevo esquemaEl proyecto para desarrollar e implementar un nuevo sistema de inspecciones, donde se articulan organismos públicos y privados, comenzó con entrevistas a más de 40 dueños de barcos, agentes marítimos, inspectores, abogados aduaneros y representantes de cerealeras, entre otros.
Se buscó tener la voz e información de cada uno de los eslabones que intervienen en este tema.
Ahora, el nuevo esquema de control va en línea con la evolución del comercio mundial, digitalizando la gestión de las inspecciones de las bodegas y tanques de los barcos graneleros.Además establece un sistema de controles cruzados que promueve la integridad y la transparencia.
Desde la implementación del nuevo régimen, se observa una progresiva mejora y eficiencia en el desarrollo de las actividades, manteniéndose un programa de reuniones periódicas, con intervención de todos los actores que tienen participación en el tema, para monitorear y corregir eventuales desvíos hasta la definitiva consolidación del sistema.
El formato de denuncias anónimas, en ese sentido, resulta esencial para terminar de pulir cualquier desvío.
Por Guillermo Hernández El autor es presidente del Centro de Navegación de Argentina